En esta poza se quedaron atrapadas.
No teníamos salabardo con lo que se hacia muy difícil su captura, intentamos hacer algún invento, pero no dio resultado.
Tuvimos que sacarlas con la mano y practicamente de una a una.
En esta otra todas juntitas.
AUPA JUANJO, ya no hace falta ni caña para pescar, je,je, a veces la mar nos da algun regalo despues de tanto esfuerzo y sacrificio.
ResponderEliminarSALUDOS
Aupa Cesar
ResponderEliminarFue una sorpresa y un esctáculo. Anchoas del cantábrico!cogidas a mano! jajajajaja, por cierto estaban muy buenas al ajillo.
Un saludo