JAIZKIBEL - La cornisa

El monte Jaizkibel se extiende desde Pasajes San Juan hasta Fuenterrabia, un promontorio regular y alargado de tierra arenisca, supera por poco los 500 metros de altura. Si lo observamos desde la cuenca del Bidasoa, uno no se puede imaginar lo que hay al otro lado.

La carretera GI-3440 lo recorre de un extremo a otro, desde aquí se puede observar como su relieve cae empicado hacia el mar, formando acantilados y calas, pero realmente hay que intimidar con sus entrañas para comprender que es un paraíso natural. Su litoral es considerado como un escenario único y peculiar del litoral cantábrico, su inaccesibilidad a muchas de sus calas hace también que sea uno de los ecosistemas marinos mejor conservados del litoral vasco.

Por todos los lugares aparecen un sinfín de esculturas naturales modeladas en piedra por el oleaje y la brisa del mar, verdaderas construcciones naturales de una gran belleza que han sido talladas y modeladas gracias al material de arenisca de la que están compuestas.

Jaizkibel es un punto estratégico para las aves marinas en sus recorridos migratorios,como roqueros, cormoranes, Alcatraces, frailecillos o araos, y que utilizan sus calas y paredes como "hospederías", entre los acantilados se encuentra asentada una de las mayores colonias de gaviota patiamarilla y gaviota sombría del litoral cantábrico.

Reúne todos esos ingredientes necesarios para poder disfrutar de una buena jornada de pesca. El acceso a los lugares de pesca se realizan por sendas y pistas deterioradas y de fuerte inclinación es necesario tener un todo terreno o una moto de monte, también se puede ir a pie, en este caso recomiendo estar en buena forma física.

El pescador con caña requiere de paciencia y saña. El que pesca un pez, pescador es. Persigue la buena suerte, no esperes a que venga a verte.

Si no me encuentras por la costa buscame por la montaña